Arroyo de la Luz suma una semana sin más contagios y 19 personas reciben el alta

Arroyo de la Luz fue el municipio que registró la primera víctima mortal por coronavirus en Extremadura. Desde entonces el brote ha golpeado con fuerza a esta localidad cacereña. Diecisiete residentes del centro Virgen de la Luz han fallecido y los positivos no han parado de aumentar un día tras otro. Sin embargo, esa tendencia se ha roto en la última semana. Desde hace siete días, este pueblo parece que ha entrado en una fase de estabilización. No ha habido aumento de contagios de COVID-19 fuera del centro de mayores, donde se concentraba el principal foco. Suman 81 positivos y 19 personas han superado la enfermedad, según los datos del Ayuntamiento facilitados por el SES hasta la tarde del 31 de marzo.

Además, en el centro de ancianos Virgen de la Luz las cifras llevan repitiéndose varios días, con cinco residentes positivos confirmados en la zona de aislamiento y tres que han dado negativo pero presentan síntomas y se encuentran en un espacio intermedio de hospitalización.

«Eso es un ejemplo de las batallas que cada día estamos ganando en esta guerra frente al virus, al igual que la evolución favorable o la estabilidad de la gran mayoría de los positivos o los posibles casos. Todo es un ejemplo de lucha», destaca Carlos Caro en agradecimiento a sus vecinos.

«No se debe bajar la guardia»

También hace una llamamiento a la población para que continúe actuando como lo han hecho, por regla general, hasta ahora. «Los datos parece que están apuntando a una estabilización en el contagio de nuevos casos, pero de ninguna manera se debe bajar la guardia en las medidas preventivas», afirma Caro.

Hay que recordar que esta residencia fue la primera que el Servicio Extremeño de Salud medicalizó. Se convirtió en un pequeño hospital y está funcionando de manera similar a una planta de Medicina Interna con profesionales del SES. Allí los trabajos de desinfección continúan a través de una empresa especializada. Otras residencias como la de Garrovillas de Alconétar y la de Ciudad Jardín de Plasencia también han sido intervenidas sanitariamente.