El Cacereño se relaja ante el vecino

Primer traspiés del Cacereño del 2019. Un partido poco vistoso en líneas generales deja reparto de puntos en el Príncipe Felipe. El Arroyo supo jugar sus cartas y rasca un valioso empate en su visita al campo del líder. El cuadro verdiblanco, en cambio, mostró su versión más sórdida y ve peligrar su condición de líder. Aduladora imagen del Cacereño ante el equipo vecino. Sin brillo, sin iniciativa y sin atisbo de reacción, el decano del fútbol extremeño no consigue un punto, sino que deja escapar dos. El Arroyo salió a escarbar en territorio amigo y, cuando lo vio factible, trató de mantener el resultado. El conjunto verdiblanco no opuso apenas resistencia.

El líder saltó al césped apagado, sin hambre. A pesar de llevar el peso del partido, fue incapaz de crear peligro. Especialmente en los primeros cuarenta y cinco minutos. Mientras, el Arroyo aprovechaba cada pérdida de balón de su rival para hacerle daño. De la manera que fuese. Y en esos intentos fue crucial la actuación de Ángel Bernabé. Un primer paradón tras mano a mano con Loren y una intervención solo cuatro minutos más tarde para detener un disparo de Javi González evitaron que el cuadro blanquiazul se estrenase en el marcador.

Corría el minuto 30 de partido y el Cacereño no había llegado a puerta ni una sola vez. De hecho, no fue hasta el filo del descanso cuando tuvo la primera ocasión clara. Un centro escorado por la derecha fue rematado de cabeza por Eloy Jiménez. Sin embargo, el guardameta arroyano David Jiménez atajó el balón sin problemas. Con tablas en el marcador ambos conjuntos se marcharon al descanso, dejando todo el protagonismo a la cantera. Niños de todas las edades pertenecientes a las categorías inferiores del equipo verdiblanco fueron presentados ante la afición asistente.

Con la reanudación del juego, Adolfo Muñoz introdujo un doble cambio. Acostumbrado a dar entrada tardía a los revulsivos, sorprendió incorporando a Dani Muñoz y Carlos Andújar por Álex García y Eloy Jiménez. No le gustó lo que vio en el primer tiempo y quiso dar otra cara al partido. Con ellos, el Cacereño mejoró ligeramente en ataque, pero la línea de atrás continuó dormida.

En el minuto 53, un disparo lejano fallido de Luismi precedió el único gol de la mañana. Pero fue anulado. Solo segundos después, en la siguiente jugada, una vaselina de Dani Muñoz no subió al electrónico por fuera de juego. Lo que siguió tuvo la misma lectura. Ángel Bernabé volvió a intervenir magistralmente para mantener el reparto de puntos, a la par que David Jiménez, que detuvo un cabezazo del debutante Dani Muñoz en el 83.

El nerviosismo se apoderó del cuadro local, mientras que el visitante jugó la baza de dejar correr el tiempo para amarrar el empate. Una ocasión final de Loren en el 86 y la expulsión de Asier dieron por sentenciado un partido que no dio para más. Con esto, el Cacereño se mantiene líder, pero a menor distancia que sus inmediatos perseguidores, mientras que el Arroyano se queda satisfecho por rascarle un valioso punto.