La Copa Federación alumbró una tendencia

En agosto el Cacereño caía 1-0 (resultado que se repetiría en liga) ante el Arroyo con gol de Dani en el minuto 90. Parecía un accidente, una sorpresa de las que deparan las competiciones del KO, especialmente a esas alturas de la temporada. Pero realmente alumbró una tendencia que fue una constante en la Copa Federación y que se trasladó a la Tercera extremeña. En esos octavos de final aquel guarismo inesperado no fue una excepción. El Aceuchal se deshacía (2-0) del Extremadura B, otro de los rivales poderosos. La misma suerte que corrió el Moralo en cuartos, incapaz de superar al Miajadas, con el que cayó en la tanda de penaltis. En la final se citaron Trujillo y Arroyo, un partido que no estaba en ninguna quiniela a priori y que encumbró al conjunto de Miguel Ángel Ávila (1-2).