Gómez: «El balance es bueno, pero con sabor agridulce»

«Queríamos que acabase la competición porque no había forma de mantener las plantillas durante todo este tiempo, pero lo que nosotros estimábamos es que había que darle forma a este final. Por ejemplo, con los derechos que teníamos y los arbitrajes que ya estaban pagados y no se van a realizar, así como los ascensos y descensos». De esta forma explica el entrenador y presidente del Extremadura Arroyo de voleibol, Adolfo Gómez, el prematuro final de una insólita temporada marcada por la pandemia del coronavirus y que tuvo su desenlace con fecha de 18 de marzo. Cuando aún faltaban tres jornadas por disputarse, las extremeñas han acabado novenas entre 12 equipos, por lo que tendrían la permanencia asegurada el próximo curso.

A pesar de esta finalización, los equipos de Superliga 2, tanto en categoría femenina como en la masculina, tendrán que esperar a que el órgano competente de la RFEVB fije los criterios técnicos, pues aún no se han decidido. «Que esto se haga a posteriori es lo que no nos parece correcto, aunque sí queríamos la finalización de la liga porque no podía ser de otra manera, dada la casuística que había».

En lo eminentemente deportivo, Adolfo Gómez habla de una temporada positiva, aunque mejorable: «El balance es bueno, pero con sabor agridulce. El equipo empezó bien, pero el inicio de la segunda vuelta fue tremendamente duro y nos costó mucho volver a coger el ritmo. Cuando parecía que lo habíamos conseguido, la competición se truncó. Ahora viene un período de reflexión», expresa el mandatario.