Satisfacción contenida en Arroyo tras el cambio de dinámica en juego y resultados

No hay lugar para relajaciones. El Arroyo de Adolfo Muñoz, el mismo que el pasado domingo fue capaz de batir al CD Badajoz a domicilio en Olivenza, vuelve a ponerse el traje de faena y lo hace huyendo de euforias. Así lo espera el míster arroyano, quien muestra satisfacción por el compromiso que está demostrando su grupo, al que dirige desde hace tres jornadas y con resultados que han devuelto toda la ilusión a la afición cacereña.

El próximo partido de este domingo en Santa Amalia es de esos catalogados como trampa. Así lo entiende el preparador de Pueblonuevo del Guadiana, quien es consciente de que su rival se ha reforzado para salir de la zona baja de la tabla con jugadores que conoce bien.

Afortunadamente para los intereses del conjunto arlequinado, la semana de entrenamientos ha ido según lo previsto, por lo que no tendrá que lamentar ninguna baja.

¿Hay tiempo aún para pensar en la lucha por el liderato tras el golpe encima de la mesa dado en Olivenza? Muñoz, curtido en mil batallas, lo tiene claro. Para él, lo importante es comenzar a fijar metas a corto para, cada vez, aspirar a estar más arriba en la tabla clasificatoria. Así se lo ha transmitido a un vestuario que por fin comienza a verse como ese aspirante a todo y por el que tanto se apostaba este pasado verano.

Con puntos aún por recortar, la brega continúa en el seno de un Arroyo que ya es tenido en cuenta.