Reparto de puntos que no sirve a ninguno de los dos

Pocas ocasiones y dominio de las defensas en un encuentro que acabó con el resultado inicial de empate sin goles y que no le vale ni a unos ni a otros para salir de la zona conflictiva de la tabla. Cuatro partidos llevaba el Montijo sin ganar antes de saltar al Municipal de Arroyo; tres partidos en la misma dinámica los locales. Una tendencia de las que sí invitaban a análisis más allá de los resultados, y es que los locales llegaban tras empatar en los feudos de Plasencia, y del líder, el Cacereño.

En los primeros compases, el Arroyo mostró su buen estado de forma y convencimiento. Ya en el minuto uno pudo hacer el primero Loren tras recibir un gran centro lateral de Víctor Guerra, pero su remate dentro del área pequeña era despejado por un ágil Antonio. La segunda ocasión arroyana no tardó mucho en llegar con una nueva internada de Loren por banda derecha; su centro lo remataría con la cabeza Javi Martín, estrellando el balón en el travesaño. A partir de ahí decreció el Arroyo y el ritmo de partido, con un Montijo mejor asentado, con Lauri al timón, pero sin ser capaz de hilvanar jugadas de peligro.

No inquietó en toda la primera mitad el equipo de Emilio Blanco la portería de Jiménez. En cambio, Javi Martín dispuso de otra buena ocasión al filo del descanso, pero su potente disparo salió demasiado centrado y pudo despejar Antonio.

Un remate de cabeza de Javi Martín al travesaño fue una de las mejores ocasiones del partido

La segunda mitad tuvo un devenir bastante diferente a lo acontecido en la primera, con un Montijo más incisivo y más protagonista, pero que no dispuso de ocasiones claras. Las mejores, un disparo desviado de Escorial, una cabalgada mal finalizada por Matute y un intento de vaselina tras un error en la salida de Jiménez. Pidió con efusividad el equipo de Emilio Blanco y el propio técnico una posible mano dentro del área arroyana que el colegiado no estimó como penalti.

El Arroyo se acercó también con cierto peligro en alguna ocasión, la mayoría de las veces a balón parado, pero sin acierto en un partido en el que se impusieron las defensas. Finalmente, un punto que no contenta ni a unos ni a otros y que mantiene a ambos en la zona peligrosa de la tabla.