La Estación Arroyo-Malpartida denuncia que sigue incomunicada en autobús con la capital

La Estación Arroyo-Malpartida es uno de los lugares con más encanto en los alrededores de Cáceres. El pasado ferroviario más glorioso está a solo 17 kilómetros de la capital. La barriada pedánea reúne a medio centenar de vecinos, según el censo municipal. Vuelven a denunciar que se encuentran incomunicados y sostienen que el asunto es doblemente grave a estas alturas después de que se viesen obligados a alzar la voz para recordar al Consistorio su situación el pasado mes de agosto. Semanas antes, en julio, perdieron la conexión con Cáceres por la retirada de la empresa que cubría el trayecto diario.

«Pedimos a la alcaldesa, como responsable, que solucione el problema que tienen los vecinos», solicitó entonces el portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento, Cayetano Polo. Isabel Maya, la presidenta vecinal, lo explicó también claramente: «Nos dejan incomunicados, aislados. Teníamos un autobús de ida y vuelta que nos traía y nos llevaba hasta Cáceres. De la noche a la mañana nos lo han quitado».

El Gobierno local se puso en busca de alternativas mientras desde la empresa de transporte, Euro Star Bus, se apuntaba en un escrito remitido al Consistorio que la supresión de la línea tiene que ver con el impago de 3.840 euros. Esa cifra corresponde al anterior adjudicatario, Mena S. A. La sociedad cubría la ruta «con toda normalidad», según responsables municipales, pero al ser «absorbida» por la nueva debía regularizarse la situación jurídica para liberar los pagos. Es decir, el Ayuntamiento no podía entregar el dinero a un destinatario diferente del previsto. Esa era al menos la versión oficial.

Se llegó incluso a valorar la opción de llegar a un acuerdo con Subus, concesionaria del transporte urbano, para que cubriese la ruta, pero finalmente se descartó por cuestiones económicas.

En octubre trascendió que había solución en marcha. El autobús volvería a conectar Cáceres y Arroyo-Malpartida a partir de noviembre. Eso sí, solo sería los lunes, miércoles y viernes, no a diario como sucedía hasta el pasado verano. Aunque Ciudadanos, el grupo político que denuncio el asunto, consideró «insuficiente» esa solución, lo cierto es que según los propios afectados ni siquiera se ha llegado a producir. «Nunca se cumplió. El autobús no ha vuelto a pasar por aquí. Es una vergüenza. Nos sentimos marginados», critica Isabel Maya. La portavoz del colectivo lamenta que el Ayuntamiento se limite a pedirles «paciencia» en cada uno de los problemas que han planteado y sobre los que siguen esperando respuestas: depuración de aguas, sede vecinal, pistas de petanca...

«Lo que nos llega es que hay voluntad de arreglarlo y que se está a la espera de que se firme la resolución por parte de la Junta de Extremadura, pero no nos dan más detalles», insiste Maya.

Desde la asociación de vecinos inciden en que cuando ha pasado casi medio año desde que se quedaron sin autobús, «todavía no se ha vuelto a recuperar el servicio».

El gerente de la empresa que se encargaba del transporte de viajeros hasta ahora tampoco fue capaz de precisar si está o estará operativo próximamente. Los vecinos continúan a la espera.