El Ayuntamiento proyecta el corto ‘La Boda’, de Marina Seresesky

Este domingo en el Cine Teatro de Arroyo de la Luz se proyectó el cortometraje La Boda a través del Programa Cine en Cooperación de la FEMPEX, que trabaja en la sensibilización de los municipios extremeños en el ámbito de la Educación para el Desarrollo, (EpD).

Para ello, el proyecto Municipios en Cooperación II, pone en marcha distintas actividades con el apoyo financiero de la Agencia Extremeña de Cooperación Internacional para el Desarrollo, AEXCID.

Una de las actividades que pone en marcha este proyecto es la de Cine en Cooperación, una acción de sensibilización ciudadana en municipios extremeños. El objetivo en esta actividad es introducir en los cines y teatros un cortometraje de sensibilización sobre Cooperación Internacional para el Desarrollo, aprovechando un evento ya programado.

El objetivo de estas proyecciones es el de llegar a un público amplio. Una de las dificultades que en ocasiones presentan las acciones de sensibilización es llegar un público específico, limitado. El objetivo de este proyecto es el de hacerlo transversal.

El cortometraje (La Boda), desde la comedia, nos acerca de forma muy amena a la realidad de una persona extranjera en España y cómo se las ingenia para superar el día a día.

La insalvable distancia, el recuerdo de los seres queridos, la vida en la ilegalidad, las dificultades económicas, y claro, la discriminación, son las verdades reconocibles de quienes viven en un país que no es el suyo y del que tienen difícil regresar.

Lo que podría ser una ficción de realismo social descarnado es contado con frescura, un sentido del humor continuo, y un suspense que se mantiene vivo hasta el final. Ser capaz de contar un drama desde la comedia acerca y hace más nuestros los conflictos de la protagonista y, como en mucha ocasiones, conciencia y educa más que la lágrima. Por ello La Boda tiene la capacidad de contarnos en poco más de 10 minutos los trances, los aprietos, de esta extranjera, y lo que es más importante, de hacerlos nuestros sin que nos den pena.