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Carteles de viviendas en venta en Mérida. ::J.M. ROMERO
La nueva Ley hipotecaria desploma la venta de viviendas en Extremadura

La nueva Ley hipotecaria desploma la venta de viviendas en Extremadura

La comunidad fue la región donde más cayeron las operaciones en agosto después de que en julio fuera la que tuvo más crecimiento

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Lunes, 14 de octubre 2019, 08:12

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La venta de vivienda se desplomó en España el pasado mes de agosto con una caída del 21,1% respecto al mismo mes del año anterior. La bajada, generalizada en todas las comunidades autónomas, fue especialmente notable en Extremadura, con una reducción del 42,7%, el doble de la media nacional.

El Instituto Nacional de Estadística publicó el pasado jueves los datos relativos al mes de agosto sobre transmisión de derechos de la propiedad, que incluyen las cifras de compraventa de viviendas. Aunque no contemplan la subrogación de hipotecas, una de las fórmulas más empleadas en nuevas promociones, suponen una foto fija sobre la situación del sector.

En Extremadura se registraron 410 operaciones de compraventa de viviendas, la cifra más baja desde diciembre de 2015. En agosto del pasado año se llegó a 715, lo que deja un descenso del 42,7% en términos interanuales. La caída es aún mayor si se compara con el mes anterior, ya que en julio de 2019 se contabilizaron 769 transacciones. La bajada, del 46,7%, fue la segunda más alta de las comunidades autónomas tras Canarias.

«El problema es que no tenemos visos de un cambio de tendencia»

Francisco Marroquín Coapi Cáceres

Para Adolfo del Molino, presidente del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Badajoz, esta caída se debe principalmente a la aplicación de la nueva Ley hipotecaria, en vigor desde mediados de junio. Esta norma refuerza las garantías para los consumidores y otorga a los bancos más gastos o menos ingresos en cuestiones como intereses de demora y comisiones por cancelación.

Adolfo del Molino indica que esta reforma ha supuesto, por un lado, una mayor carga de trabajo, lo que ralentiza las operaciones. Y, por otro, un cierto encarecimiento de los créditos, o al menos un endurecimiento en la concesión de hipotecas. De ahí que se haya producido un parón en la venta de viviendas por los nuevos condicionantes legales. «Hasta que no se asiente la nueva norma perjudicará a la venta», afirma.

Los datos evidencian el efecto de esta nueva ley, que se aprobó en el mes de marzo pero que no entró en vigor hasta el 17 de junio. Por lo tanto, usuarios y entidades financieras ya conocían cuáles serían sus efectos desde principios de año. El temor por su aplicación explica por qué las ventas subieron hasta julio y se desplomaron en agosto.

Extremadura llegó en abril a 850 compraventas de vivienda, el dato más alto en seis años. El tirón se mantuvo en mayo con 780, se redujo en junio y volvió a repuntar un mes después. Hay que tener en cuenta que la estadística del INE recoge la inscripción en el Registro de la Propiedad, lo que puede producirse con varias semanas de demora. Es decir, que los buenos datos de julio correspondieron en su mayor parte a operaciones formalizadas antes de que entrara en vigor la nueva ley.

Es más, si la región fue en agosto la que tuvo la mayor bajada del país con un 42,7% respecto al mismo mes del año anterior, en julio fue la que registró la mayor subida interanual, con un 23,4%, seis veces por encima de la media nacional.

Hay otro dato que refleja la importancia de los cambios normativos en la venta de pisos en la región. Las 850 operaciones registradas en abril de este año representan el mejor resultado desde enero de 2013, cuando se alcanzaron 1.134 ventas. Coincidió con la supresión de la deducción en el impuesto de la renta por la compra de vivienda.

Adolfo del Molino recalca que el freno a la venta de viviendas que se ha producido en los últimos meses tiene su reflejo en un repunte de la oferta, con multitud de pisos en el mercado. De hecho, afirma que varias operaciones que tenía en marcha desde principios de año finalmente no han salido adelante por que se han negado los préstamos. «Nadie tiene 120.000 euros para comprarse un piso, necesita financiación», apunta. Y añade que la nueva ley, así como la reforma que obliga a las entidades a asumir el impuesto de transmisiones patrimoniales, ha generado unos gastos que se repercuten en el cliente para que el banco mantenga su ganancia.

Situación económica

Pero hay más motivos que explican el frenazo a la venta. Francisco Marroquín, presidente del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Cáceres, señala que hay que tener en cuenta multitud de factores. Los cambios normativos, como el de la Ley hipotecaria, es uno de ellos, aunque estima que todavía es pronto para evaluar sus efectos. Pero también la situación política, el frenazo al crecimiento económico y hasta conflictos internacionales como el brexit, la guerra comercial y los problemas en Turquía. «Hay miedo generalizado», afirma. Y la desconfianza lleva a posiciones más conservadoras.

Junto a esto, indica que el sector todavía se encuentra en unos niveles muy bajos por los efectos de la crisis económica. Eso magnifica cualquier repunte, como el ocurrido en la primera mitad del año. De ahí que, en su opinión, lo que se ha producido en agosto es «una vuelta a la normalidad» tras un ascenso puntual.

De hecho, señala que los datos del mes de septiembre van a ser «bastante frustrantes», a pesar de que tradicionalmente es un mes propicio para las ventas de viviendas. «El problema es que no tenemos visos de un cambio de tendencia».

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